Bloque 5: Ciclo de Replicación del VIH

Continuando con nuestro estudio del VIH, nos adentramos en el ciclo replicativo del virus. Comprender estos pasos es crucial para identificar los puntos clave donde intervienen los tratamientos antirretrovirales y cómo el VIH logra evadir el sistema inmunológico.

Ciclo Replicativo del VIH

El ciclo replicativo del VIH se ha descrito en ocho pasos fundamentales:

1. Adherencia, Fusión, Entrada:

El VIH se adhiere a la célula diana (linfocitos T CD4, macrófagos, células dendríticas) mediante la unión de su proteína de anclaje GP120 al receptor CD4. Para ingresar, también debe unirse a los correceptores CCR5 o CXCR4. Si falla esta unión, el virus no puede entrar en la célula. Este proceso se llama adherencia.

Luego, el virus fusiona su membrana lipídica con la de la célula infectada (fusión), liberando su ARN viral y las proteínas necesarias para la replicación, como la transcriptasa reversa, la integrasa y la proteasa (entrada).

2. Transcripción inversa:

La transcriptasa inversa convierte el ARN viral en ADN viral, formando el complejo de preintegración.

3. Integración:

La integrasa ayuda al ADN viral a ingresar al núcleo de la célula diana y a integrarse en el ADN celular.

4. Transcripción:

Se transcribe nuevamente el ADN a ARN, generando dos cadenas de ARN viral y una cadena de ARN mensajero viral.

5. Traducción:

El ARN mensajero viral utiliza la maquinaria celular del huésped para sintetizar las proteínas virales.

6. Cleavage (Corte de proteínas):

La proteasa viral corta las nuevas proteínas sintetizadas, preparándolas para ensamblar nuevas partículas virales.

7. Ensamblaje del virión:

Se ensamblan nuevos virus con las estructuras mencionadas en la estructura del virus.

8. Maduración de las partículas virales:

Finalmente, el virus sale de la célula infectada, tomando parte de la membrana bicapa lipídica de la célula, lo que dificulta su detección por el sistema inmunológico. Una vez en el sistema circulatorio, el virus infecta otras células y repite el ciclo.

Ciclo de Replicación del VIH – Visión Sistémica

Ahora exploraremos los efectos sistémicos del VIH en el cuerpo, desde el momento en que el virus ingresa al organismo hasta el inicio de la sintomatología. Analizaremos cómo el VIH interactúa con las células del sistema inmunológico y provoca cambios que conducen a los síntomas característicos de la infección.

Señalización de cada una de las estructuras del VIH

Contagio con el virus

El VIH entra en el cuerpo a través de fluidos corporales como sangre, semen, fluidos vaginales, y leche materna. Este contagio puede ocurrir durante actividades como relaciones sexuales sin protección, compartir agujas, o de madre a hijo durante el parto o la lactancia.

Inflamación Preexistente o Pérdida de la Integridad del Sitio de Inoculación

Primera etapa:

La presencia de inflamación preexistente o daño en la barrera protectora del sitio de entrada del virus, como el revestimiento vaginal, rectal, o bucal, facilita la entrada y establecimiento inicial del VIH en las células del cuerpo.

Replicación Viral en la Célula Diana Local

Primera etapa:

Una vez dentro del cuerpo, el VIH infecta las células diana locales, como linfocitos T CD4, macrófagos y células dendríticas, en el sitio de entrada. Aquí, el virus comienza a replicarse, produciendo nuevas partículas virales.

Señalización de cada una de las estructuras del VIH

Paso del Virus a los Ganglios Linfáticos Locales

Segunda etapa:

Aproximadamente 72 horas después de la infección inicial, el VIH se desplaza hacia los ganglios linfáticos locales. Estos ganglios son centros de actividad inmunológica y contienen una alta concentración de linfocitos T CD4 de memoria que expresan los correceptores CCR5 o CXCR4, lo que proporciona un ambiente ideal para la replicación viral continua.

Señalización de cada una de las estructuras del VIH

Infección Sistémica al Final de la Primera Semana

Tercera etapa:

Al final de la primera semana, el VIH ha logrado establecer una infección sistémica. El virus se ha diseminado por todo el cuerpo, afectando diversas células y tejidos más allá del sitio inicial de infección.

Depleción de Células GALT en el Intestino

Tercera etapa:

Durante esta etapa, el VIH causa una significativa disminución de las células del tejido linfoide asociado al intestino (GALT), que son esenciales para la función inmunológica. Esta depleción compromete aún más la capacidad del cuerpo para defenderse contra infecciones.

Apoptosis del Reservorio Viral

Tercera etapa:

Finalmente, el VIH induce la apoptosis, o muerte celular programada, en las células infectadas que actúan como reservorios virales. Esto incluye tanto células del sistema inmunológico como otras células donde el virus puede mantenerse inactivo pero capaz de reactivarse en el futuro.

Estos pasos describen cómo el VIH establece una infección persistente y afecta progresivamente el sistema inmunológico del cuerpo, llevando eventualmente a la condición conocida como SIDA si no se trata adecuadamente.