Bloque 8: Inmunología del VIH
Cuando una persona es infectada con el virus del VIH, se activa tanto la respuesta celular (mediada por linfocitos CD8+) como la respuesta humoral (anticuerpos neutralizantes). Los linfocitos CD8+ atacan a las células CD4+ infectadas, mientras que los anticuerpos intentan neutralizar el virus. Sin embargo, los epítopes virales, que son las partes del virus reconocidas por el sistema inmunológico, mutan constantemente. Esto hace que la respuesta humoral no sea completamente eficiente. Aproximadamente a los tres meses, se pueden detectar proteínas virales como GP41 y GP120 en el organismo.
Historia Natural del VIH
Periodo de Eclipse
Este es el periodo inicial de la infección, durante el cual el virus no es detectable porque se encuentra dentro de las células diana realizando su ciclo de replicación. Este periodo va desde el día 0 hasta aproximadamente el día 10 después de la inoculación del VIH.
Infección Primaria
La infección primaria ocurre entre la segunda y la cuarta semana después de la infección. En esta fase, entre el 30% y el 50% de los pacientes pueden presentar síntomas, aunque la mayoría son asintomáticos. Este periodo se caracteriza por un pico elevado de copias virales y una disminución de los linfocitos CD4+. La alta carga viral en este estadio aumenta la probabilidad de transmisión del virus y es un indicador del pronóstico del paciente.
Las manifestaciones clínicas más comunes durante la infección primaria son:
- Síndrome mononucleósico
- Meningoencefalitis aséptica
- Neuropatía periférica
- Linfadenopatías generalizadas
- Manifestaciones dermatológicas (exantema maculopapular o úlceras mucocutáneas)
Durante esta etapa, el virus puede infectar órganos y tejidos como la microglía del sistema nervioso central o el tejido linfoide asociado a mucosa (MALT, GALT). Además, pueden ocurrir periodos de ventana en los que el virus no es detectable en las pruebas de cribado, lo que puede resultar en falsos negativos.
Aproximadamente a la sexta semana, el cuerpo comienza a generar anticuerpos contra las estructuras del virus, especialmente contra GP120, lo que reduce la carga viral y aumenta los niveles de CD4+.
Infección Crónica/Latente/Linfadenopatías Persistentes
Sin tratamiento antirretroviral, esta fase puede durar de 7 a 10 años. Durante este periodo, la replicación viral y la respuesta del sistema inmune alcanzan un equilibrio. Aunque los pacientes están asintomáticos, la replicación viral continúa y las células CD4+ siguen disminuyendo. Los linfocitos T citolíticos CD8+ y los linfocitos B aumentan y continúan su ataque contra el virus, conteniéndolo en los ganglios linfáticos. Esto causa una inversión en el número de linfocitos CD8+ y CD4+ y un aumento persistente de las linfadenopatías.
Cuando los niveles de CD4+ caen por debajo de 500 células/mcL, comienzan a aparecer infecciones oportunistas, como tuberculosis, enfermedad por citomegalovirus, candidiasis oral y sarcoma de Kaposi.
¿Qué es el SIDA?
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos define el SIDA como "la fase más grave de la infección por VIH". Esta gravedad se determina de dos maneras:
- Clasificación clínica de infecciones asociadas al VIH (categoría C).
- Recuento de linfocitos CD4+ por debajo de 200 células/mcL.
Un paciente es diagnosticado con SIDA cuando cumple con uno de estos criterios.
Eventos de Categoría B
- Angiomatosis bacilar
- Candidiasis oral
- Candidiasis vulvovaginal recurrente o refractaria al tratamiento
- Displasia cervical de alto grado o carcinoma in situ
- Fiebre o diarrea de más de un mes de duración
- Leucoplasia oral vellosa
- Herpes zóster recurrente o afectando más de un dermatoma
- Trombocitopenia asociada al VIH
- Infección por Listeria monocytogenes
- Enfermedad inflamatoria pélvica
Eventos de Categoría C
- Candidiasis traqueal, bronquial o pulmonar
- Candidiasis esofágica
- Carcinoma cervical invasivo
- Coccidioidomicosis extrapulmonar
- Criptococosis extrapulmonar
- Criptosporidiosis intestinal crónica (más de un mes)
- Infección por CMV fuera del hígado, bazo o ganglios linfáticos
- Retinitis por CMV
- Encefalopatía por VIH
- Herpes simple con úlceras mucocutáneas de más de un mes, bronquitis o neumonía
- Histoplasmosis diseminada extrapulmonar
- Isosporiasis crónica
- Sarcoma de Kaposi
- Linfomas no Hodgkin
- Tuberculosis pulmonar o extrapulmonar
- Otras micobacterias diseminadas o extrapulmonares
- Neumonía por Pneumocystis jirovecii
- Neumonía recurrente (dos o más episodios en un año)
- Leucoencefalopatía multifocal progresiva
- Bacteriemia recurrente por Salmonella no Typhi
- Toxoplasmosis cerebral
- Síndrome de emaciación por VIH (wasting syndrome)
Esta información es esencial para entender la progresión del VIH y las respuestas inmunológicas del cuerpo, permitiendo una mejor evaluación y tratamiento de los pacientes.